Miró por la
ventana, y se fijó como el sol se escondía entre el mar. Suspiró lentamente y
cerró los ojos, de forma tranquilizadora.
¡Estaba tan
confundida!
Empezaba a
sentir algo en su interior, que jamás había sentido. Aquel chico la estaba
confundiendo y mucho.
Lo últimos
cuatro años, había hecho lo que quería con su vida, sin tener remordimientos,
sin sentir nada. Estaba absorta en todo lo que se refería a sentimientos.
Pero tenía
que llegar Tom a su vida, para tener que alborotar todo.
Le había
gustado que la defendiera en la fiesta de aquel chico -aunque recordaba
vagamente aquello- le había gustado dormir entre sus brazos, le había gustado
que la besara en la playa, y que la abrazara de forma en que nadie lo había
hecho antes.
Pero lo único
que no le había gustado, había sido lo que había sentido en el estómago, al
estar con Tom.
—Las
mariposas -susurró.
Flash Back
Abrió la
cortina, se asomó al vidrio y miró ambos lados de la calle...nada de nada
Estaba
anciosa, y a la vez nerviosa. Mañana era su cumpleaños numero diez, y su madre
le había dicho que su padre estaría con ella, en aquella fecha tan especial.
No había
podido estar el cumpleaños pasado, y se había sentido tan triste. Pero ahora
era diferente, su padre iba a estar, claro que sí.
Cerró la
cortina y se sentó en el sofá, acompañando al señor orejitas, un regalo que le
había mandado su padre, un día tan inesperado para ella...
¿Se
demoraría mucho su padre?
Llevaba toda
la tarde esperandolo, su madre había insistido que fuera a dormir, que mañana
lo vería, pero no, ella esperaría hasta ver la cabellera corta de su padre
entrar a la casa.
El Capitán
del ejercito Andres Graham, era el hombre que más admiraba en su vida, alto,
con el pelo castaño con ojos claros, demostraba dureza y timidez a la vez.
Ella
entendía a la perfección la labor de su padre, pero había veces que lo
extrañaba tanto. Pasaban meses entre cada visita...
Esa noche en
Puebla, hacía frío mucho frío, estaba seguro que nevaría al siguiente día, y
aunque le agradaba la idea de que hubiera nieve en su cumpleaños, le preocupaba
el hecho de que los caminos se cerraran y otra vez su padre no estuviera con
ella.
Tomó al
señor orejitas, y se acurrucó en el sofá, cerró los ojos cansada y se durmió.
Sintió como
la tomaban en brazos y subían hacia el segundo piso. Abrió los ojos despacio y
lo vió.
¡Su padre
había llegado!
—Papá
-susurró bajito.
—Cariño
-ella sonrió al oír la voz, tan peculiar de su padre- ¿Que hacías durmiendo en
el sofá?
—Te estaba
esperando -vió como su padre sonreía.
—Pues, no
debes esperar más ya llegué pequeña -su padre entró con ella en la habitación,
y la cobijó bajo las sabanas.
—Te
demoraste mucho -lo miró bien, y aún llevaba el uniforme del ejercito.
—Lo siento,
orejitas -acarició su mejilla- Los caminos, estaban cerrandose, tuve suerte de
llegar, ¡No me iba a perder tu cumpleaños! -exclamó y ella sonrió.
—Lo sé papi
-bostezó y se acomodó bien en su pequeña cama- Papá, podrías contarme de nuevo
la historia, de como conociste a mi mami -Ándres sonrió al ver la sonrisa que
había aparecido en el rostro de su pequeña hija.
—¿Te gusta
esa historia eh? -ella asintió- Bien aqui voy. Yo estaba en mi primer año de la
escuela del ejercito, era un simple soldado, flacucho y tenía el pelo casi
rubio, me decían spaguetti -ambos rieron- Luego de un largo año en el ejercito,
con unos amigos salimos de vacaciones a Veracruz -ella sonrió- Eramos unos
chiquillos y queríamos divertirnos, cabe mencionar que fuimos a muchas fiestas.
Un día estaba en la playa corriendo, y choqué con una chiquilla, al principio
me enojé y la insulté, pero me quedé callado al ver su cara -_______ volvió a
sonreír al ver que estaba hablando de su madre- Parecía una gitana -él rió- Con
su pelo negro, largo y alborotado con sus ojos penetrantes, con su rostro
perfecto -hizo una pausa- Era una morena sensacional, y decidí pedirles
disculpas.
—¿Que
hiciste luego? -preguntó ella intrigada.
—Le pedí que
me acompañara a almorzar -apaciguó su voz- Luego vino un helado, una cena, una
pelicula, un paseo -él acarició su cabello- Hasta que tuve que regresar aquí a
Puebla, y ella debía entrar a la universidad de Veracruz, quería ser profesora
-ella asintió- Una noche antes de que me fuera, la llevé a cenar y me di cuenta
de algo.
—¿De que?
-preguntó ella, él se acercó a ella y susurró bajito.
—De que tenía
mariposas en el estomago -ella lo miró extrañada.
—¿Como vas a
tener mariposas en el estomago papá?
—Si mariposas,
aquí -le tocó el estomago, causandole cosquillas- Volaban, y se alborotaban,
pero me di cuenta de algo -ella lo miró esperando una respuestas- Las mariposas
me dijeron que de verdad quería a Kristine, de verdad amaba a tu madre.
La pequeña
pelinegra sonrió al oír aquello, y miró hacia la puerta de su habitación, donde
su madre sonreía nostalgica, su padre ni la había notado.
—¿Que
hiciste despues? -miró a su padre nuevamente.
—Tuve que
irme -hizo una mueca graciosa- Un día , meses despues, tuve una visita
inesperada, aquí -hiso una pausa, y sonrió abiertamente- Era tu madre, y me dio
la mejor noticia del mundo
—¿Cual?,
¿cual? -preguntó intrigada.
—Que iba a
ser papá -le sonrió.
—Y ¿todo por
las mariposas?
—Todo por
las mariposas, mi amor -acarició su cabello, y miró hacia atrás, guiñandole un
ojo a su esposa.
Fin del
Flash Back
Abrió los
ojos a tope y se alejó de la ventana, ¿Por qué tenía que recordar a su padre?
Hacía más de
cuatro años que no lo veía, desde que se habían mudado a Veracruz con su madre,
y no le apetecía ni recordarlo ni hablar con él. Ahora con treinta y ocho años
quizás estaría en cualquier parte del mundo, quizás ya fuera Capitán o tendría
otro puesto, quizás tendría otra esposa, u otro hijo, ni si quiera le
interesaba.
Se dio media
vuelta, estaba sola en la habitación, no había llegado nadie y se extrañaba de
aquello.
Se acercó a
su armario y comenzó a revisar en una caja que tenía escondida.
—Estoy
segura que los dejé aquí -susurró buscando, en un compartimiento del armario.
¿Donde diablos los había metido?
Sacó su ropa
del perchero y nada, no estaban ahí, ni en los bolsillos, ni en los cajones.
Nay, entró
en la habitación, con su bolso, se sacó los auriculares al ver como ________
desordenaba toda la habitación buscando desesperada sus cigarrillos.
—No te
molestes en buscarlos nena -rió ella y dejó su bolso en su cama- No están
—¿Donde los
dejaste Nay? -la miró.
—Me dijiste
que los botara ¿o me equivoco? -_______ suspiro enfada, era cierto ¡Joder!,
cuando más los necesitaba- 'Nayla, bota la cajetilla, si te pido alguno no me
lo des, y si me ves comprando, quitamelos', ¿recuerdas? -preguntó
—Si -bufó-
Como me arrepiento joder -se tiró de espaldas a su cama y cerró los ojos
lentamente.
—¿También,
te arrepientes de no contarme que estamos conviviendo con dos hombres? -notó la
ironía en su voz y abrió los ojos sorprendida.
—¿Qué?, tú haz
dicho que - Nayla la interrumpió.
—Si he dicho
eso, ¿tu crees que soy tonta?, ¿que nunca me enteraría de la verdad? -_______
suspiró buscando las palabras correctas para poder explicarle a Nay el porque
no le había dicho aún, la verdad- ¡Pensé que me contarías! -exclamó
ella-Estamos viviendo con dos hombres _______, es peligroso, si no fuera porque
Georg -se calló de un momento a otro.
—¿Él te dijo
la verdad cierto? -preguntó.
—No -la miró
fijamente- Lo supe por mi misma, cuando los encontré abrazados en la cama, y
Tom no llevaba la peluca -hizo una pausa- Georg trató de taparlo pero no pudo,
y entonces tuvo que decirme la verdad, espere para ver si tu te atrevías a
decirme algo, pero no, aquello no sucedió.
—Te lo iba a
decir, te lo juro -se acercó a ella lentamente- De verdad créeme pero también
necesitaba tiempo, para buscar las palabras correctas -se encogió de hombros-
Lo siento
—No te
preocupes, ya no, Georg me explicó todo, y pues habrá que esperar ¿no?
—Si, maldita
Viviana -contestó ________- Es tan hipócrita.
—Tan
mentirosa y zorra -siguió Nay y rieron juntas- Pero bueno, todo se devuelve en
esta vida.
Una hora más
tarde, entraba a la habitación Georg, ambas lo miraron atónitas, ¿como había
conseguido entrar sin la peluca?. Minutos después lo supieron, Georg había
planeado un plan estratégico que consistía en taparse la cabeza y había
conseguido entrar. Las dos chicas rieron ante la ridícula respuesta de Georg y
se quedaron calladas inmediatamente al ver como Tom, entraba a la habitación
también sin peluca.
—Parece que
Tom, también usó mi plan estratégico -los tres rieron y Tom los miró sin
entender. Recorrió con la mirada la habitación y se dio cuenta de que ahí
estaba Nay, y Georg estaba sin peluca, por lo que ya debía saber la verdad.
—Ya lo sabe
-contestó ________ mirandolo fijamente- Ya no hay más secretos en la ultima
habitación del edificio D
Los tres
rieron y Tom se sintió excluido. Se acomodó en su cama pensativo y cerró los
ojos por un momento.
Quizás las
emociones del día que parecía ser perfecto lo aturdieron indebidamente, porque
durmió plácidamente durante horas, hasta que sintió unas leves caricias en sus
mejillas, y cuello.
Sonrió
abiertamente sin abrir los ojos, al imaginarse quien podría ser la causante de
aquello.
—¿Por que
sonríes bobo? -escuchó su voz ronca, y un estremecimiento recorrió su cuerpo-
Ahora tiemblas, estás realmente loco.
—Claro que
si -susurró en tono bajo, al sentir la cercanía con la que se encontraba con
_________- Muy loco, terriblemente loco.
—Lo noté
-tuvo que abrir los ojos, al sentir un peso sobre su cuerpo- ¿Me extrañaste eh?
-la miró y ella estaba muy cerca, sobre su cuerpo, sus piernas estaban
enredadas, sus caderas juntas, ¡Se sentía genial así!
—Pues obvio
-notó el sarcasmo en su voz, pero quiso ignorarlo, tomando sus palabras en
serio- Te extrañé todo, todo el día -exageró y el rió levemente.
—Yo igual
nena -llevó sus manos hacia su cintura, y la apretó contra sí- Te extrañe todo
el día -en cierta parte era cierto, porque no dejó de pensar en ella ni
extrañarla, ni añorarla, ni siquiera cuando besaba a su novia.
La miró por
unos segundos fijamente, sus ojos estaba oscuros, su cabello suelto y
alborotado como siempre, llevaba su típica pijama y quiso matarla ahí mismo,
¡¿Estaba empeñada en seducirlo de aquella manera?!
Desvió su
vista, hacia el reloj que había en su mesa de noche. Eran las cuatro de la
madrugada, ¿tanto había dormido? Supuso que sus compañeros de cuarto estaban
dormidos, mucho mejor, se dijo a si mismo, por lo que conociendo a Georg, no se
despertaría ni con un terremoto, y en cuanto a Nay, ella siempre dormía con
audifonos, pero ¿Por que le preocupaba si los escuchaban o no?
—Eres
preciosa, ¿te lo he dicho alguna vez? -preguntó de repente volviendo su vista
hacia ella.
—Creo
-susurró- Aunque también creo que no últimamente -ella se acercó lentamente, al
punto de llegar a rozar sus narices.
—Ahora te lo
digo entonces, eres hermosa, mucho más que eso, ¡Eres preciosa! -exclamó en un
susurró para luego besarla, besarla con todas las ganas que había tenido,
despues de haberla dejado en su casa. Inclinó su cabeza levemente, para
intensificar el beso, creyó morir en ese instante, esa chica besaba como las maravillas,
y lo llevaba a otra dimensión, a otro planeta, a otra parte simplemente, con su
labio inferior, atrapó su labio superior y entreabrió la boca, para dejar paso
a la lengua de la chica.
Si las
estrellas, son extremadamente brillantes, si el sol quema profundamente, si las
rosas son puramente romanticas, los besos de ________ que tenía sobre él, eran
todo eso y mucho más.
Al separarse
de ella unos segundos después, sonrió al igual que ella. No necesitaban hablar,
y tampoco no tenían nada de que hablar.
—Me gustan
tus besos -habló ella de repente y lo sorprendió.
—A mi igual
-contestó con voz ronca.
—¿Así?
-sonrió de forma seductora- ¿Mucho? -se movió sobre él, y Tom ahogó un gemido-
¿Mucho? -volvió a moverse sobre él, entonces se dio cuenta de que llevaba solo
boxer's
¿Cuando se
había quitado la ropa? o mejor dicho ¿quien le quito la ropa?
—Mucho
-logró murmurar- Mucho demasiado -rieron juntos- ¿Tu me quitaste la ropa
mientras dormía? -preguntó.
—Si
-contestó simplemente- Pensé que te estorbaría, y te la saqué, no toqué mucho
eh -le sonrió- Eso sí me ha encantado tu tatuajes.
—¿Cual?
-preguntó también sonriendo.
—El del
brazo -se acercó nuevamente, y lo besó, hasta que el aire hizo falta.
Primera
clase de la mañana y estaba muerto de sueño, había dormido con suerte cuatro
horas, y se sentía fatal, por lo que se ganó más de una amonestación durante el
día.
Había visto
a Viviana, un par de veces, caminar de un lado a otro con sus amigas, y
extrañamente, no lo había llamado, es decir, no había llamado a Kate. A la hora
del almuerzo, vió a Georg con Nay y _______ almorzando, no quiso acercarse,
porque necesitaba estar solo, y pensar en su siguiente estrategia en el plan.
Observó a
Viviana caminar hacia la gran fuente que había al centro del campus en conjunto
a Telma y Ashley, mientras ellas caminaban por primera vez pudo fijarse en las
demás chicas, varias alumnas miraban a las tres con admiración, otras con
cinismo, y otras con desprecio. La mayoría murmuraban cosas al verlas pasar, y
esta era la primera ocasión en que se daba cuenta. Con razón solían llamarla la
perfecta Viviana, si tenía a todas aquellas miradas sobre ella.
Pero ninguna
de aquellas chicas, conocían realmente a Viviana, ni si quiera él la conocía.
Tom creía hacerlo pero se dio cuenta de que no, de que a veces podemos tener en
un pedestal a aquella persona especial que amamos, pero a veces esa persona se
nos cae de aquel pedestal, llegando incluso más abajo del piso.
¿Viviana llegaría
mas abajo del piso?
Eso sólo lo sabría
cuando descubriera a Viviana, y aunque suponía que Viviana lo engañaba -por las
veces que la vió con aquel chico, y las conversaciones extrañas-quería
descubrir por sus propios ojos la verdad de su querida novia.
—¿Que te
traes con _______? -lo sorprendió su amigo.
—Nada,
¿porque lo dices? -lo miró confundido.
—¿Tu crees
que soy tonto? -Tom negó- Eh visto como la miras, como la besas, y como la tocas
-de un momento a otro Tom empalideció- En las noches -le sonrió-¿Así que dime
te gusta?
—Yo eh -no
supo que contestar, estaba confundido- Eres un chismoso eh -trató de evitar
contestar la pregunta.
—No cambies
de tema, y quizás sea chismoso, me he juntado con muchas chicas -rió un poco-
Pero bueno, ¿te gusta o no?
—Creo que
-suspiró lentamente- Si me gusta -dijo al fin- Ella es hermosa, coqueta,
simpática, cuando llegas a conocerla, te das cuenta de que es...maravillosa
-dijo esta ultima palabra en un susurro, pero Georg alcanzó a escuchar y sólo
guardó silencio sonriendo.
Ultima clase
del día, el profesor no estaba haciendo nada más que revisar exámenes, Tom
estaba aburrido y el sueño lo estaba venciendo, hasta que sintió la voz de
Viviana.
—Hey Kate,
¿como estás? -se dio vuelta y la encontró sentada a su lado.
—Bien
Viviana -contestó- Y ¿tu?
—Mucho mejor
-¿a que se refería con eso? ¿había estado mal?
—¿A que te
refieres con mucho mejor? -le preguntó, para salir de la duda
—Pero, si tu
estabas -dijo en tono obvio- El viernes, cuando la salvaje de Graham me golpeó
-uso un tono inocente, que claramente pudo notar falso- Terminé con unos
rasguños horribles, en mis brazos -hizo un puchero gracioso- Estuve todo el fin
de semana, tratando de recuperarme.
¿Tratando de
recuperarse?
¿Entonces
que hacía el sábado en su casa, a mitad de la noche?, ¿Entonces por que durmió
en su cama? ¿Por que se quedó?
Claro, para
invitarme a la dichosa boda, -¡Ni si quiera sabía quienes eran los novios!-
Mentirosa -dijo en su interior
—Oh que mal
-dijo simplemente- ¿Te has recuperado bien?
—Si, un poco
-se encogió de hombros- ¿Sabes algo? -él negó con la cabeza y ella rió suavente-
Bueno el fin de semana estuve también con mi novio.
—¿Sí?, que
bien -este tema, le interesaba por lo que le estaba tomando mucha más atención
—Si muy bien
-Viviana sonrió- El es maravillo, aunque estuvo extraño
—¿Extraño?
—Si estuvo
muy raro, y además creyó que iba dejarlo, ¿puedes creerlo?
Aquello si
podía creer, lo que no podía creerlo era el hecho de que estuviera hablando con
él de este tema.
¡El había
escuchado, las palabras claras de Telma!
'Ella quiere
terminar con él'
—Que raro
-hizo un gesto confundido- Pero, ¿no era que tu querías terminar con él?
-aquella era la pregunta clave.
—Pues obvio
-la respuesta lo sorprendió bastante- Pero no era para que él me lo dijera a
mí, iba a esperar un poco más, además lo necesito para la boda de mi prima -¡La
prima se casaba!, al fin lo sabía.
—¿Lo
necesitas? -dijo algo molesto
—Si es que
no tengo acompañante -rió, pero a él no le causo nada de gracia- Pero bueno,
volviendo al tema, no sé de donde sacó que quería cortarle, menos mal se lo
negué -se paró de la silla- Ahora si me disculpas debo irme.
No se fijó
por donde se fue Viviana, se quedó sentado ahí en la silla, enojado, molesto
irritado
¡Maldita
Viviana!
¡Seguía
mintiéndole!
Madrugada
del día martes y por fin se había dormido, aunque sólo cerró los ojos por un
par de horas, porque la leves caricias que había sentido antes, se estaban
haciendo presente
—¿________?
-susurró adormilado, al sentir como nuevamente un cuerpo se subía a horcajadas
sobre él.
—Si -susurró
ella y se acostó sobre su pecho- Tengo mucho frío, ¿puedo dormir contigo?
-pregunto en un tono tierno.
—Como no vas
a tener frío si duermes, así -le pegó una nalgada en su trasero, y ella río-
Pero claro que puedes- ella levantó su
cabeza y lo beso lentamente, como si quisiera recordar sus labios siempre.
—Gracias -le
dijo una vez que se separaron- Eres todo un amor -rió leve antes de esconder su
cabeza en el cuello del castaño.
—De nada
cariño -acarició su cintura, fuertemente- Pero oye..
—¡Callense!
-ambos se sobresaltaron al escuchar las voces de sus amigos, no alcanzaron ni a
protestar cuando dos cojines fueron lanzados con direccion a sus cabezas.
Los cuatro
rieron para finalmente lograr dormir.
WWWWWWWWWWWWWAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA !!!!!!! ME ENCANTAAAAAAA!!!!!! estupida Viviana !!! pero que amor de estos dos !! me encantaaaaaa !!! *-* no tengo mucho que decir XD gracias por subir *-* XD wow !! espero el proximo con muchas muchas muchas ansias !! ojala que las cosas sigan asi !!!!! wejifebfoiebfoiwefiowhefoejfoehgiodjoikhfbrigh0ri9 !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!1 *-*
ResponderEliminarVirgii mueroo te juroo!! Esta emcionantee la fic.. Muy emocionanteee ;P
ResponderEliminarSe me hace raro q Vivi le haya contado eso a Kate..
Siguelaaaa mujer .. Me encantoo ;D
Virgi.... sorry por no haberte comentado antes... pero ahora recuerdo.... esta ficc... la leí y es realmente buena *-* espero la sigas pronto...
ResponderEliminarCuidate
Bye =
hahahahaah me cague de risa con lo ultimo hahahaha xD me encanto quiero el otro
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